Hoy he tenido suerte, en mi ruta hacia la explanada de las mezquitas me llamó la etención un gran bullicio en la explanada del muro, al acercarme encontré a numerosas familias, con sus hijos adolescentes, celebrando el Bar Mitzvá.
“Bar Mitzvá”, significa literalmente “hijo del deber”. Es el momento en que el varón, a los 13 años, comienza a ser responsable de sus obligaciones religiosas, tiene el mismo tipo de obligaciones que un adulto como ser responsable moral de sus actos, leer la Torá, participar de un Minián, seguir los 613 mandamientos de la Torá y casarse en la Jupá.
Es apasionante, cuando paseas por el mundo, descubrir las diferentes maneras en las que el hombre se acerca a Dios y sus leyes, y como la adolescencia, en todas ellas, marca un punto de inflexión.
